No quiero más.
Cuando recuerdo su sonrisa todo cambia, unas cosquillitas recorren mi cuerpo y me hacen sonreír a mí también. Pienso en él a cada momento y recuerdo su rostro, sus manos, su nariz, su boca... Siento su calor aunque esté lejos, percibo su cariño aunque no lo esté viendo, al abrazar a mi oso huelo su olor, al abrir mi cajón leo sus palabras, al mirar la muralla veo nuestra historia, al pensar en él la felicidad se hace presente, pero tras ella la amargura del futuro y la incertudumbre me hieren lentamente.
Campo de trigo bajo un cielo de nubes
(1890)
Sereno te encuentro entre tus aguas calmas llenas de rencor,
Sereno te encuentro entre mi campo y mi cielo,
Sereno vas por el no anhelado duelo,
duelo que dejó estampado mi sello.
Sereno te encuentro hasta que las nubes caigan
y junto con ellas los sentimientos de tu alma.
Siento el rocío de tu amor en cada pensamiento,
el roce de tu alma junto a la mía,
aquellas desbordantes sensaciones y ese sentimiento,
que me llevan al hechizo y luego a la agonía.
Siento tu nombre más cerca del mío,
ese flechazo de sangre sellado en mi nido,
los corazones ardientes ante tanta premura,
somos silencio, amor y ternura.
Entre tanta desazón te miro y te miro
con los ojos grandes y llenos de brillo,
la única certeza que en estos momentos me inhunda,
es que sin ti, el agua de mis venas, la tormenta resuena.
el roce de tu alma junto a la mía,
aquellas desbordantes sensaciones y ese sentimiento,
que me llevan al hechizo y luego a la agonía.
Siento tu nombre más cerca del mío,
ese flechazo de sangre sellado en mi nido,
los corazones ardientes ante tanta premura,
somos silencio, amor y ternura.
Entre tanta desazón te miro y te miro
con los ojos grandes y llenos de brillo,
la única certeza que en estos momentos me inhunda,
es que sin ti, el agua de mis venas, la tormenta resuena.
