Cuando quién te lo promete todo te traiciona, el mundo se vuelve gris en un abrir y cerrar de ojos, el cielo comienza a caerse a pedazos y el suelo se abre para que caigas a lo más profundo. No soy quién para decir que todo lo hice bien, pero si sé que todo lo que hice fue con buena intención, creo que no, pero quizás merecía sufrir lo que estoy sufriendo, porque sino no me explico como es que llevo tantos meses de una pseudo-vida, donde nada ha podido hacer que deje de pensar en ti.
Te amé con mi alma, te amé como a nadie y te he sufrido como a nadie y como nunca había tenido el desagrado de sufrir. Sólo espero ser libre un día de estos, ser feliz y sonreírle a la vida como hace un tiempo podía hacerlo.
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